Seremos, olvido

Hola, te escribo para dejarte bien claro que cada te quiero que recibí tuyo ahora confirmo que fue falso, cada beso traicionero y cada noche en tu cama una equivocación.

Me escribes una carta haciendo preguntas como;

¿Quién eres? ¿Quien soy?

¿Qué somos? ¿Que fuimos? ¿Que seremos?

¿A quién vendí mi alma? ¿A quién regalaste tu corazón?

¿A quién desnudas cada noche en tu cama y vistes cada amanecer?

¿Con quién juegas a enfadarte? ¿Y a quien callas con besos?

Pues mira tengo que darte la noticia de que me pillas con un humor excelente, y vengo a responderte, no te lo tomes a mal, no te guardo rencor, ni odio, si no pena, por no saber lo que perdiste, lo que no aprovechaste y lo que infravaloraste.

Aquí tienes selladas mis respuestas:

Soy la persona más feliz de este planeta, y a la misma persona que le rompiste el alma.

Tu eres esa clase de persona que dice te quieros vacíos, que da besos con desprecio y que sabe mentir muy bien.

Pues sinceramente ya no somos nada, y debido a tu comportamiento pasado tampoco fuimos nada, y seremos olvido.

Tu alma fue vendida a Lucifer, por la lujuria por el deseo de tener mas y mas mujeres en tu poder, en tus sabanas. Le regale mi corazón a él, el chico que sabe mirarme a los ojos, que me desea, que me ama, que es incapaz de mentirme, a ese que con solo ver una mueca de sonrisa ya tengo yo la mía puesta.

Cada anochecer le desnudo le beso el alma, y cuando empiezan a pasar los primeros rayos de luz, visto su cuerpo desnudo, tapizándolo con besos y dulces susurros al oído.

Juego a enfadarme con quien es incapaz de enfadarme y nunca permitiría que me enfadara, y con besos no callo a nadie simplemente sello sus dulces labios.

Con esto, no pretendo otra cosa, nada más que olvides mi cara, mi cuerpo y mi alma. Yo a ti no te recuerdo muy bien, pues me han enseñado a olvidar, pero no a perdonar, así que si algún día te encuentro puede que no te reconozca y será lo mejor y espero que tu a mi no te me acerques, por un simple bien común y espiritual.

Atentamente, una mente enamorada.