viernes, 2 de septiembre de 2011

Miedo...


Entre estas cuatro paredes, de la habitación que me ha visto crecer, llorando una vez más, ¿Cuántas lágrimas habrán visto caer por mi rostro? Estas paredes que me han visto soñar tantas veces, y que tienen marcas de los intentos por cumplirlos, estas paredes que me vieron jugar tanto, y que ya solo ven lágrimas, y tristeza.

Ese ¿Dónde estoy metida? ¿Cómo puedo salir de aquí? Esas respuestas de mas lagrimas, de no poder secarlas, porque hay un rastro de dolor, que le ocultas a todo el mundo y no puedes, se acabara descubriendo tu gran secreto, y se plantearan tantas cosas, y dirán tantas cosas de ti, te juzgaran tanto, que bajaras la cabeza, querrás huir, pero alguien te detendrá, porque tu no tuviste la culpa de nada, el que te detendrá en tu intención, será el que te apoyara y ayudara en lo que decidas hacer y a lo que decidas enfrentarte.

Pero cuando tienes ese dolor tan a dentro que piensas, que has olvidado todo, no se vuelve todo, a revivirlo en la mente, vuelve ese miedo, ese temor a verlo por la calle, vuelve, el no quiero salir sola, el necesito tu compañía, para sonreír, es tan triste esta sociedad, que nos hace ladrones, y después nos castiga…


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