domingo, 10 de abril de 2011

Tarde de primavera, cielo azul, despejado, un gran sol nos indica el camino. Tu y yo, no hace falta nada mas, mientras el tiempo no se detiene aunque lo parezca, observo en tus ojos un mundo, del cual, me encanta ser la protagonista que te hace reír, llorar, imaginar un futuro.
Si, de viejitos tu y yo sentaditos en este banco que ha vivido con nosotros desde el principio, que nos ha visto reír a carcajadas con el simple movimiento de las hojas de los arboles que nos rodean, con una sonrisa, una gran sonrisa al recordar esos momentos.

¿Te imaginas? Jajaja, que irónico, todo lo que nos rodea, con todos los de siempre y ahora los chicos jóvenes jugarían con los viejecitos, y el sol haría reflejar sus más dulces rayos sobre nosotros, sobre los surcos que la vida a marcado en nuestra piel, dejando huella en ella, para asi recordar lo bueno y lo malo, lo que no se puede repetir y lo que no se debe repetir, dejando un recuerdo frio en tu piel.
Que tonta, se me olvido recordar, los momentos de lágrimas en ese banco…

¿Por qué nuestra historia esta marcada ahí?

Sabes me encanta poder decirlo, sí.

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