Sentimientos.

La vida se basa en ellos, desde que naces, muestras tus sentimientos, llorando, tu primera sonrisa, tus primeras palabras. Después creces, y decides a quien mostrarle tus sentimientos y a quien no, o simplemente ni los muestras. Si, así somos, cuando verdadera mente hay que mostrarlos nos avergonzamos, y cuando no hay que mostrarlos mostramos mas de la cuenta, puede que suene absurdo, pero... ¿Tú verdadera mente compartes todos tus sentimientos, con todos? Yo, yo me canse de mostrarlos a todos, pues la verdad, si no todos los valoran, para que voy a querer yo reproches, pero luego están ellos, esas personitas que me hacen reír día a día, que me enseñan lo que no me enseña la fría sociedad que me rodea, los que me quieren, y me desean lo mejor, como si de ellos se tratase.
Ellos, ellos se merecen que les demuestre lo que siento, que les demuestre mi simpatía, mi amor, mi malhumor aveces y gran humor siempre...
Pero en la mayoría de los casos; te de vergüenza, miedo, o temor.
Y los dejas pasar, pero para tener a gente como ellos a tu lado, necesitas recordarles lo mucho que les quieres, lo mucho que los necesitas y lo poco que eres si ellos, pero se te olvida y pum! cuando te das cuenta, ya no están...
¿Donde están?
Están cerca de alguien que si ha sabido valorarlos, y tu, tu te quedas pensando lo que has perdido, lo que no vas a recuperar, y lo poco que has vivido junto a el, y lo mucho que lo necesitas, y solo ahí te das cuenta y se da cuenta, de que si los sentimientos son verdaderos, nunca dejara que te hundas en el cieno que ahora rodea este mundo.