Ya no siento, ni padezco, todo me da igual, siento ver pasar mi vida por mis ojos, ver imagenes de lo pasado en mi mente. Ahora en este punto no se si debo seguir con todo por delante o si parar mi reloj, y decidir lo que hacer, porque un mar de dudas invade mi mente, la mente de la tranquilidad. Sé que nadie apostó por mi y no creo haber perdido nada, es más he ganado mucho... Pero no lo sé, hace ya tiempo que no se nada, solo se que ultimamente veo el fin mas cerca. No puedo decir que la culpa no es mía, pues es más toda la culpa es mía, ¿Quizas me distancie ultimamente?¿O quizás simplemente sean pajas mentales? No se nada, me perdí navegando en el mar de los sueños, en el de los deseos y en el del amor... Para ser más sincera, siempre te encontraba a ti.

Ahora después de malas contestaciones, estoy aquí, en primera fila, en una clase en la que la gente no me conoce, después de 12 años con ellos, siguen sin saber reaccionar ante mis actos, sin saber ayudarme y sin saber pararme, quizás es eso que no me dejo conocer, ahora observo a una mujer dando clase, si mi profesora, no puedo decir que sea la mejor, pero tampoco es la peor, mientras ella da clase, creo que ha sido la única que se ha dado cuenta de que estoy mal y si en clases anteriores he tenido que secar mis lágrimas, pero aquí todos se hacen los locos...

Aprender a olvidar, pues si, esta en mi lista de tareas pendientes, junto a madurar y a callar.Pero supongo que sera eso, que sigo siendo una niña pequeña, que nadie respeta y que nadie valora, pero también supongo que yo me lo he buscado, calentando bocas, odiando gente...

Tampoco sé, que puedo decir de la gente, quizás ni yo misma me conozca lo suficiente, ¿Como me han a conocer ellos?¿Tampoco pido una comprensión total?¿O si?¿Quizas me conformo con un mínimo respeto?¿O con un solo silencio sobre mi? Como una interrogación, un no sé nada ni quiero saberlo.

No quiero bocas que hablen de mi, bien o mal, nadie es más que yo, nadie tiene ese derecho. Pero ya lo han hecho, ahora....¿Qué parte tengo yo?

Puede que la de callarme, bajar la cabeza una vez más y dejarlos pasar.

Hoy, aquí al borde del abismo, con los ojos llenos de lágrimas, solo sé una cosa, y no tengo ninguna duda sobre ello...
TE QUIERO, MI VIDA.